Especial VI: Refugiados

“La raza no es la cuestión”, declara. Lobo expone que, como periodistas, se debe hablar de personas, y no de razas, ya que de lo contrario el discurso que se crea es aquel que promueve la xenofobia.

 

Como pilar de su discurso reside el modo como Europa quiere, a toda costa, evitar la entrada de los refugiados, negándoles así sus derechos mas básicos como huír de la guerra, la muerte y el hambre. Ejemplo claro son los pactos que se firman con Libia, país donde residen tropas españolas, y que ahora bien, cintando al propio periodista, “hemos firmado acuerdo con las mafias y con los grupos guerrilleros para que impidan que pasen los refugiados”, no con ninguna clase de autoridad oficial.

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Con ello Lobo deja clara la posición que la ciudadanía europea adopta frente a esta situación y expone que, cuando ocurre un atentado, los europeos nos vemos como víctimas cuando, en realidad, hay dos puntos clave somos en gran parte los causantes. 

 

Que las  muertes que suceden en zonas de conflicto son mucho mayores que las de los atentados en europa, que gran parte de estos son llevados a cabo por ciudadanos europeos y que Occidente es el exportador de las armas con las que se llevan a cabo las guerras en los países que están en guerra son tan solo algunos de los argumentos a través de los cuales Lobo teje la realidad que Occidente ha creado.

 

Occidente es en gran parte causante y sin embargo se ve a sí mismo como víctima es la frase que define lo que Lobo intenta exponer en su discurso.